Now You See Me: Now You Don't
- Young Critic

- 19 nov
- 3 Min. de lectura
Un atraco sin brillo, los Jinetes regresan para un truco que nadie había pedido ver

Resultaría difícil imaginar que, entre todas las franquicias que los estudios han intentado apuntalar, la de unos magos que realizan atracos sería la que acabaría teniendo mejor longevidad. Y, sin embargo, las películas de Ahora me ves… (Now You See Me) se han convertido oficialmente en una trilogía que abarca más de una década, con su nueva entrega, Now You See Me: Now You Don’t (2025), llegando ahora a los cines.
Now You See Me: Now You Don’t aprovecha el salto temporal desde Ahora me ves 2 (2016), donde casi ha pasado una década. Los Cuatro Jinetes: J. Daniel Atlas (Jesse Eisenberg), Merritt McKinney (Woody Harrelson), Jack Wilder (Dave Franco) y Henley Reeves (Isla Fisher), se han distanciado y dispersado cada uno por su lado. Mientras tanto, un trío de jóvenes ilusionistas: Bosco (Dominic Sessa), Charlie (Justice Smith) y June (Ariana Greenblatt), empiezan a usar las señales distintivas de los Jinetes para llevar a cabo pequeños atracos. Sin embargo, ambos grupos acabarán unidos por una figura misteriosa para derribar a la magnate de los “diamantes de sangre”, Veronika Vanderberg (Rosamund Pike), robando el diamante más grande del mundo.
Now You See Me: Now You Don’t está dirigida por Ruben Fleischer, que parece haberse convertido en el director de confianza de Hollywood para entregar películas medianas, correctas pero insípidas, como Venom (2018) y Uncharted (2022). El director estadounidense sí aportó vivacidad a sus dos películas de Zombieland, aunque más como chispazos puntuales que como una tendencia continua. Now You See Me: Now You Don’t está dirigida con solvencia, pero huele claramente a producto salido de la cadena de montaje de un estudio. La película es una amalgama de escritura perezosa y “fan-service”, como si la saga Ahora me ves… hubiera generado la devoción y el estatus de un título de Marvel. El resultado es una estructura narrativa y unos chascarrillos que parecen ensamblados por ChatGPT, con frases hechas y revelaciones entregadas con el entusiasmo de un fanfiction aburrido.
La película está compuesta casi íntegramente por torrenciales diálogos expositivos, hilvanados con actos de “magia” cada vez más inverosímiles. El encanto de la primera Ahora me ves… (2013) radicaba en que cada truco empujaba el límite de lo creíble lo justo para que el público comprara su plausibilidad. Sin embargo, con la secuela y ahora con este cierre de trilogía, la “magia” se ha vuelto cada vez más absurda, apoyándose completamente en CGI y trucos de montaje en lugar de consultar a magos reales.
La trama es tan genérica como cabría esperar de una historia de atracos. Pero la película también se toma a sí misma demasiado en serio en ciertos momentos, introduciendo giros dramáticos que rompen el tono juguetón de la primera película, para luego olvidarse de ellos por completo. Solo hay una ligera bocanada de aire fresco gracias a las bromas sobre lo ridículo de la trama por parte de un personaje que regresa (y que, al no aparecer en la promoción, no desvelaré). Por desgracia, es demasiado poco y demasiado tarde. Asimismo, aunque Now You See Me: Now You Don’t pretende expandir el grupo de magos, siete protagonistas resultan completamente inmanejables para los guionistas. El Jack de Franco y la Henley de Fisher desaparecen por completo, mientras que Eisenberg y Harrelson se convierten en caricaturas de sí mismos y los magos jóvenes parecen una colección de clichés Gen-Z. Solo Pike, como villana de acento ridículo y actitud de “malvado con bigote”, parece estar pasándoselo bien, interpretando su papel casi como una parodia.
En definitiva, Now You See Me: Now You Don’t es tan formulaica y poco original como un producto de estudio puede ser. Presenta un reparto desbordado, una avalancha de trucos inverosímiles y una trama que parece sacada de una IA generativa. No es una película terrible, simplemente una obra anodina y olvidable, que empieza a borrarse de tu memoria en cuanto te levantas de la butaca.
5.0/10








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